2022

“Los Cristales tienen su propio lenguaje; para interpretar su mensaje, abre tu corazón y despeja tu mente.”

Hoy me acerco a ti, para hablar sobre lo que, a mi modo de sentir y trabajar,  sí son y no son, los Cristales.

Mi intención: que haya una verdadera conexión con los Cristales desde tu propio poder vital,  nos alejemos del esoterismo fácil  tan de moda en estos momentos que banaliza estas herramientas de autoconocimiento que son los Cristales.

Comenzamos:

Verás que en todo trabajo de observación, conexión y autoconocimiento de nosotros mismos , podemos distinguir diferentes propósitos y metas a lograr.

Metas a seguir en el trabajo con los Cristales:

1Conectar con mi interior: Autoconocimiento.

2Mejorar mi momento Presente, desde esa conexión con la energía vital, a través del catalizador puro que es el Cristal.

3Recoger y reavivar  el reflejo de lo que Soy, a través de la herramienta pura que es el Cristal y enfocarme desde él en mi re-equilibrio.

4Amplificar la información que está impresa en mi Yo Interior y traerla a Tierra, a mi cotidiano para caminar con plenitud desde mis talentos.

Toda característica que identifica a una especie ( en este caso a los Minerales y Cristales) posee una función concreta y perfecta dentro del entorno Humano. ( Cita inspirada en la descripción floral de Sara Uriarte)

En este caso,  para mí, la función de los Cristales es revelarnos nuestro propio potencial de Sabiduría, Calma y fuerza característicos de nuestro maestro Interior, a la vez que conectarnos con nuestro subconsciente para desde ahí modelar y trabajar nuestra vida.

 La interacción con el Cristal:

Lo que recibimos cuando interactuamos con los Cristales, no es algo que esté fuera o nos lo transmita algún individuo o poder externos a nosotros, ( cristal, terapeuta, mediador) esta visión nos aleja de la Verdad y desempodera; noo, muy al contrario se trata de una conexión y canalización que realizamos con el cristal,  desde nuestros propios registros y potencial divino,  que emergen y se ponen de manifiesto, en resonancia con el Cristal ( que por supuesto lleva sus propios registros y potenciales Sagrados).

La simbología del Cristal, nos ayuda a conectar con nuestro subconsciente, desde donde emergerá lo que hemos de potenciar, amplificar o suavizar. El cristal como catalizador, desde su estructura perfectamente ordenada, actuará en resonancia con nosotros.

Cómo trabaja el Cristal:

Para mí, el Cristal está dotado de dos vías:

Una de Pura Tierra  ( física) y otra de Puro Cielo ( espiritual):

La de Tierra, es la que nos regala a través de su organización molecular, composición química y geológica, de su color, sus formas geométricas, su configuración material, una resintonización  con nuestro propio laboratorio interno químico y desde la conexión entre mineral-ser vivo, reajustar y restaurar nuestra naturaleza física y nuestro equilibrio, para resonar con nuestro propio laboratorio interno químico y desde la conexión entre mineral-ser vivo, reajustar esa naturaleza física.

La Segunda, es la Esencia Pura del Cristal, que nos despierta y conecta con nuestra propia Esencia Sutil, Pura y magistral. Esto sucede cuando llevamos la mirada al interior, observando simplemente, plenos en el instante.

Aún hay mucho que hablar y explicar sobre su forma de actuar,

las leyes que rigen en el trabajo con ellos,

y la propia Sabiduría Ancestral reflejada en el Cristal, a lo largo de tiempos inmemoriales.

Pero por el momento, me encantaría que tus pasos se encaminaran, por supuesto si resuenas, desde una visión de empoderamiento propio, apertura y conexión con tu propia y verdadera Esencia, que por supuesto resuena con la de estos grandes Maestros, los Cristales.

Deseo que conectes con tu Cristal Interior de la mano de estos sabios catalizadores que son los cristales.

Con todo mi amor desde mi Cristal Interior,

Namaste

Blanca Rosa.

Hoy leía un twit súper motivador para mí, del grandísimo José Mª Toro. Y me llevaba a reflexionar, nuevamente, sobre la belleza de la Unidad y la grandeza del poder que mora en nuestro interior.

Unidad que se teje desde esos canales y circuitos que son las palabras, palabras pensadas, habladas o escritas. Un gran tesoro al alcance de todos, que a veces olvidamos está en nuestro poder. Y es que las palabras, expresan justo lo que llevamos en nuestro interior, las palabras son ese reflejo del bosque interior que habita nuestro corazón.

Con ellas estamos decretando y estamos cultivando y cuidando nuestro bosque interior, el cual puede crecer sano o por el contrario crecer desde el olvido.

No sé!!!… siento que, tal cual reza la máxima del título: “hace más ruido un árbol que cae que un bosque creciendo,” aquello en lo que centramos nuestra atención es lo que se va a manifestar y va a crecer desde nuestro interior hasta el exterior. Y las pequeñas plantitas que sembramos ( con nuestras palabras) son las que darán lugar a ese bosque, donde estamos todos conectados, donde estamos todos creciendo.

Podemos seguir creciendo desde la no mirada, desde el olvido de que somos los creadores, agricultores y cuidadores de ese paisaje maravilloso, de ese bosque, o conscientes de que el amor, la intención y la atención que ponemos en nuestras palabras son el abono que hace crecer el bosque de la Vida y además crea redes con nuestros semejantes.

Mi kit de cultivo está formado por varias herramientas de trabajo interior, pero el eje fundamental de él, es la mirada a mi discurso interior, cuidar la PALABRA, lo que pienso, lo que siento, lo que manifiesto, lo que decreto, lo que construyo, desde la mirada al interior. De ahí nació el proyecto de Mi diario de afirmaciones.

Te recuerdo que puedes acceder a “mi diario de afirmaciones“ y dar el primer paso hacia la construcción de tu propio bosque de Vida sembrado desde la Luz de tu interior.

Tratemos de recordar que si nosotros nos transformamos y cuidamos nuestro bosque interior, el mundo, sin duda, será un lugar mejor.

Namaste